¿Cuál es la diferencia más significativa entre
Enseñanza y Aprendizaje?
Enseñar equivale a entregar parte de la información que tiene el
maestro, al discípulo, para prepararlo para un trabajo determinado.
Enseñar implica conocer al discípulo sus debilidades y fortalezas y
nutrirlo con conocimientos que le permitan desarrollar todo su potencial.
Enseñar es tener fe en el futuro. Enseñar es una noble tarea. La
enseñanza es hija de la solidaridad.
No se puede enseñar a quien no desea aprender. No hay enseñanza sin
aprendizaje.
Aprender equivale a buscar respuestas, a explorar, investigar y
encontrar explicaciones que nos convenzan. Nuestra necesidad de comprender el
mundo que nos rodea, alimenta una actitud de aprendizaje permanente. Aprender
es producto de cierta inconformidad con lo que sabemos y de nuestro deseo de
desarrollar nuestro verdadero potencial. El aprendizaje es hijo de la ambición.
Ni la enseñanza ni el aprendizaje parecen ser procesos industriales. Más
bien, parecen ser actitudes inherente-mente humanas, que dependen directamente
de las emociones que generan. Hay satisfacción altruista en el enseñar y
satisfacción egoísta en el aprender. Ambas son motivaciones que impulsan al ser
humano.
¿Puede haber Aprendizaje sin Enseñanza?
Efectivamente, se puede aprender sin ayuda. Pero el aprendizaje sería
ineficiente, inconexo, incoherente y disperso. La enseñanza debe ordenar,
administrar y guiar la búsqueda de respuestas del estudiante. Es
esta la orientación correcta que debemos dar a la enseñanza. Debemos colaborar
para que el estudiante sea eficiente en su aprendizaje.